domingo, 28 de septiembre de 2014

Mis poetas favoritos: PHILIPPE JACCOTTET

Philippe Jaccottet (nacido en Moudon, Suiza, el 30 de junio de 1925) es un poeta y traductor de varios idiomas, afincado en Francia desde 1953.

Nacido en Moudon, Jaccottet estudió Letras en Lausana, si bien pronto se trasladó a París, donde trabajó para la editorial Mermod durante varios años. Muy joven, conoció al poeta Gustave Roud, con el que mantuvo una importante y larga Correspondencia, 1942-1976.

Finalmente se instaló, al casarse en 1953 con la pintora Anne-Marie Haesler, en una pequeña población, Grignan, de la comarca de Drôme, en la Provenza, para vivir toda la vida allí dedicado a la literatura y a la traducción. En ese mismo año, Jaccottet publicó su primer libro de poesía. Y ha seguido escribiendo —ensayos, críticas, prosas, poemas— hasta la actualidad. Hoy se le considera uno de los más grandes poetas vivos de lengua francesa.

Se han traducido al castellano varios de sus libros. Su ensayo Rilke por sí mismo; una bella y extraña narración en primera persona, con un trasfondo existencial y ontológica, La oscuridad; y varios libros de poesía, como Cantos de abajo, A la luz del invierno, Pensamientos bajo las nubes, El ignorante, A través de un vergel, Cuaderno de verdor, Y, sin embargo y Aires, además del ensayo El paseo bajo los árboles. La mayoría de estas versiones se deben al poeta y traductor Rafael-José Díaz. El también poeta Fernando Romera tradujo al castellano una selección de sus poemas bajo el título de "24 poemas".

Por otro lado, Jaccottet ha hecho traducciones al francés muy reconocidas, sobre todo del alemán, pero también del italiano, español, ruso y griego. Efectivamente, tradujo a clásicos alemanes como Goethe o Friedrich Hölderlin, y a escritores del siglo XX como Mann, Rilke, así como la obra completa de Musil, de quien es gran especialista.

Pero asimismo ha traducido obras de Leopardi, y de Ungaretti o Carlo Cassola. A ello se añade una versión del poeta ruso Mandelstam, otra de Góngora, y un magnífico Homero: la Odisea.

Jean Starobinski ha señalado la confianza que los poemas de Philippe Jaccottet suscitan en el lector; su escritura sería una voz leal que habita el sentido, que encaja en la melodía: ante él pensamos que aún el discurso poético es posible, fuera de la solemnidad y de la grandilocuencia. El autor evita la gratuidad y la brillantez de las imágenes, pero también elude excluirse; Jaccottet no se ausenta, pero si no renuncia a la función expresiva, propia de la lírica, sin embargo su voz es la de alguien discreto en un grado máximo.Es uno de los pocos escritores que han sido recopilados en vida por La Pléiade: OEuvres, 2014.