jueves, 16 de enero de 2014

"EL PACTO", Juan Gelman

Cuando nadaba en dulce oscuridad, nada sabía del pacto de nacer. La
vida es, ciertamente, una de sus cláusulas. También la muerte y el dolor,
el amor, la alegría, el mero padecer, y el daño que hacemos, el
daño que nos hacen, el espejo celeste donde miramos nuestro estar
sobre la tierra. A ella nos ata la cadena que se balancea sobre todos los
abismos del mismo abismo: ser.
¿Cuándo es delicia este yugo? ¿O deleite, dejamiento de sí, profunda
sangre? ¿Cuándo es cosmos mi pedacito de papel, tan escrito y tachado
por todos y por mí? ¿Qué dice el libro humano? ¿En qué balanza
pesan esas tintas? ¿Las palabras del puro comenzar?
La vida es acto que conoce y cada acto, introducción al otro no saber.
La inteligencia y el instinto encienden fuegos en la noche. Pero es
del infinito que estamos exiliados.
Así, en tu secreto, crece el árbol que sueña el sueño donde un gallo,
una piedra y la tristeza miran al mundo entero y lo ponen en la boca
de un niño para que el sol beba.

Juan Gelman.

Pintura de Carolina Cleere.