Tú me inspiras, amor, como hiedra que se lía
en mis huesudas articulaciones
para hacerme respirar el arrullo de una aurora
impenitente de miedos y de emociones.
Tú me inspiras como una vida que late
en la profunda matriz de una caverna
y se acomoda en la oscuridad estalactítica
de su refugio de desbordada protección materna.
Tú me inspiras como sanguinolentas llamas
forjadas en hoguera de manos
y en crisol de proclamas.
Mayte Dalianegra.
Pintura: “Mater Triumphalis”, 1892, Annie Louisa Robinson Swynnerton, Museo de Orsay, París.
en mis huesudas articulaciones
para hacerme respirar el arrullo de una aurora
impenitente de miedos y de emociones.
Tú me inspiras como una vida que late
en la profunda matriz de una caverna
y se acomoda en la oscuridad estalactítica
de su refugio de desbordada protección materna.
Tú me inspiras como sanguinolentas llamas
forjadas en hoguera de manos
y en crisol de proclamas.
Mayte Dalianegra.
Pintura: “Mater Triumphalis”, 1892, Annie Louisa Robinson Swynnerton, Museo de Orsay, París.